GESTIREDOX: I+D+i para la correcta gestión del oxígeno en la producción de vinos de calidad
El oxígeno es un compuesto clave en la calidad del vino ya que interviene de forma crucial desde el momento de cosecha hasta el consumo final del producto. El aporte de oxígeno al vino durante el proceso de elaboración sigue siendo todavía hoy uno de los puntos críticos de control en las diferentes etapas del proceso de vinificación, por eso, conocer la cantidad de oxígeno que necesita cada tipo de vino en un momento determinado es uno de los grandes retos de la enología actual.
GESTIREDOX
En este contexto, nace GESTIREDOX. Un proyecto de I+D+i en el que artica+i juega un rol fundamental, no solo como oficina técnica del proyecto, sino también como responsable de la comunicación y difusión de los avances técnicos del mismo y la transferencia de sus resultados al sector vitivinícola.
GESTIREDOX, cuyo título completo es “Estrategias de gestión del oxígeno como factor clave en la optimización de los procesos y mejora de la calidad de los vinos”, persigue estudiar y conocer el papel del oxígeno en cada una de las etapas del proceso de vinificación, desde las fases iniciales como son la vendimia y la fermentación hasta el embotellado, para garantizar una forma de vinificación que incremente la calidad de vino y su periodo de óptimo de consumo.
El consorcio que lleva a cabo GESTIREDOX está formado por tres bodegas: Bodegas Barbadillo, como líder del proyecto, Bodegas y Viñedos Fontana y Adegas Valmiñor, que, junto al Centro de Investigación VITEC (Centro Tecnológico del Vino), desarrollan este proyecto en un periodo de 3 años, hasta diciembre de 2018.
Con un presupuesto global de 1.130.299€, esta iniciativa cuenta con el apoyo financiero del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) a través de la convocatoria Innterconecta, cofinanciada con fondos FEDER de la Unión Europea.
Entre los resultados derivados del proyecto, se espera que las bodegas participantes puedan establecer sus protocolos de gestión de oxígeno en cada etapa, para cada variedad y tipo de vino, garantizando la ausencia de defectos, la estabilidad del vino y su máximo potencial organoléptico, además de maximizar la calidad del producto final en el momento de su consumo.
En este marco, el consorcio se reunía el pasado 15 de noviembre, en las oficinas de Bodegas y Viñedos Fontana, para celebrar la reunión del tercer Comité Ejecutivo del proyecto, en el que se hizo balance de los avances conseguidos hasta la fecha, así como una previsión de reuniones y plan de trabajo para la anualidad 2018.